Mantener la integridad del lubricante es clave para la durabilidad de los equipos

7 estrategias preventivas para evitar el sangrado estático

Cuando los lubricantes, como aceites y grasas, están en reposo (es decir, sin movimiento o carga), sus componentes líquidos pueden separarse del espesante o de los aditivos. Esto se conoce como sangrado estático, un fenómeno que suele ocurrir durante el almacenamiento o en paradas prolongadas de las máquinas.

Si los lubricantes pierden su consistencia, se separa parte de su contenido líquido, lo que reduce su eficacia. El "sangrado" se mide como el porcentaje de aceite que se separa del total de grasa. Un sangrado del 1% al 5% es aceptable para la mayoría de las aplicaciones, pero si supera el 10%, puede indicar problemas de estabilidad en el lubricante. Factores como la temperatura, el tipo de espesante y la viscosidad del aceite base influyen en esta separación.

No prevenir el sangrado estático puede provocar graves problemas, como mayor desgaste, sobrecalentamiento, altos costos de mantenimiento y menor vida útil de los equipos.

Para evitar estos problemas, es clave utilizar lubricantes de alta calidad, elegir el producto adecuado para las condiciones de operación y seguir buenas prácticas de mantenimiento.

¿Qué estrategias seguir para prevenir el sangrado estático en la lubricación?

1. Elección adecuada del lubricante:
Seleccionar un lubricante que esté formulado específicamente para resistir mejor la separación de fases. Algunos lubricantes pueden incluir aditivos específicos que mejoran la estabilidad del producto y ayudan a evitar el sangrado estático. Los aditivos antioxidantes, antiespumantes o estabilizadores pueden ser útiles en operativas críticas dónde el lubricante puede verse afectado. 

2. Verificar la calidad del espesante:
Los lubricantes, especialmente las grasas, utilizan espesantes para mantener su consistencia. Si el espesante no es adecuado o es de baja calidad, es más probable que ocurra el sangrado estático. Es preciso, pues, utilizar grasas que tengan un sistema espesante estable, como las basadas en litio o complejos de calcio, que ofrecen buena resistencia a la separación del aceite.

3. Condiciones de almacenamiento óptimas:
El almacenamiento incorrecto también puede promover el sangrado estático. Las temperaturas extremas pueden acelerar la separación del aceite del espesante en las grasas, siendo fundamental almacenar los lubricantes en áreas frescas, secas y libres de grandes fluctuaciones de temperatura.

4. Evitar la contaminación:
La contaminación de los lubricantes con agua, polvo u otros contaminantes puede afectar la estabilidad del producto y aumentar el riesgo del problema. Por este motivo, se debe asegurar que los puntos de lubricación y los equipos de lubricación estén limpios antes de aplicar cualquier lubricante. 

5. Tener bajo control las condiciones operativas de las máquinas:
Factores como la temperatura, la presión y las cargas mecánicas pueden afectar la estabilidad del lubricante. Monitorear estas condiciones en los equipos y ajustar la selección del lubricante, si las condiciones operativas son diferentes de lo esperado, es imprescindible para que no suceda el sangrado estático.

6. Reemplazar o mantener regularmente el lubricante:
El lubricante puede degradarse con el tiempo, aumentando el riesgo de sangrado estático. Las probabilidades que suceda este fenómeno crecen a medida que pasa el tiempo. Establecer un plan de mantenimiento que incluya el reemplazo periódico del lubricante, especialmente en equipos críticos, es importante para prevenirlo 

7. Realizar pruebas periódicas del lubricante:
Efectuar análisis continuos del lubricante usado para evaluar su calidad y determinar si ha habido separación de fases, permitirá actuar de manera proactiva si el lubricante empieza a mostrar signos de degradación o inestabilidad.

Foto portada sangrado estático

¿Qué lubricantes son mejores para evitar el sangrado estático?

Como hemos indicado, para prevenir el sangrado estático es fundamental elegir lubricantes de alta calidad y con características específicas que eviten la separación de fases, es decir, la fuga de los componentes líquidos cuando el lubricante está en reposo. Los tipos de lubricantes que son más efectivos en la prevención del sangrado estático son:

Grasas con espesantes de alta estabilidad:

  • Grasas de litio: Las grasas a base de jabón de litio son una de las más comunes y estables. Tienen una buena resistencia a la separación de aceite, especialmente en condiciones normales de temperatura y presión.

  • Grasas complejas de litio: Este tipo de grasa es una mejora respecto a las grasas de litio convencionales, ya que ofrece una mejor estabilidad térmica y resistencia a la separación, lo que la hace ideal para condiciones de operación más exigentes.

  • Grasas de complejo de calcio: Son altamente resistentes al sangrado estático y tienen una excelente capacidad de retener el aceite, incluso en condiciones de alta temperatura. También ofrecen buena resistencia al agua, lo que las hace útiles en ambientes húmedos.

Lubricantes con aditivos antidesgaste y estabilizadores:

  • Lubricantes que contienen aditivos antioxidantes: Estos aditivos ayudan a prevenir la degradación del lubricante, lo que puede contribuir a la estabilidad a largo plazo y reducir el sangrado estático.

  • Aditivos espesantes y estabilizantes: Algunos lubricantes contienen aditivos diseñados específicamente para aumentar la estabilidad del aceite y evitar la separación de fases. Estos aditivos mejoran la capacidad del lubricante para mantener una estructura homogénea, incluso durante largos períodos de almacenamiento.

Lubricantes sintéticos:

  • Grasas y aceites sintéticos: Los lubricantes sintéticos, como los basados en poliol ésteres (POE) o polialfaolefinas (PAO), tienen una mejor estabilidad térmica y química en comparación con los lubricantes minerales. Tienden a ser más resistentes a la oxidación y a la degradación, lo que reduce el riesgo de sangrado estático. Son muy recomendados para aplicaciones que requieren alta estabilidad, como en entornos con temperaturas extremas o equipos críticos. Además, se puede usar una mezcla de aceites sintéticos con otros tipos de aceites base para optimizar el rendimiento del lubricante en función de las necesidades específicas de la aplicación.

Lubricantes de alta viscosidad:

  • Lubricantes con mayor viscosidad tienden a ser más estables y menos propensos a la separación de fases. Para aplicaciones que lo permitan, usar un lubricante más viscoso puede ser una buena solución para evitar el sangrado estático.

Grasas a base de polímeros:

  • Grasas con espesantes poliméricos: Los polímeros usados como espesantes en algunas grasas pueden mejorar su capacidad para retener el aceite y resistir el sangrado. Estas grasas tienden a ser muy estables, incluso en condiciones de carga elevada o temperaturas fluctuantes.

Grasas resistentes al agua:

  • Grasas a base de jabón de calcio o aluminio: Son especialmente efectivas para aplicaciones en ambientes húmedos, ya que tienen una alta resistencia al agua y a la separación de aceite. Esto también reduce el riesgo de sangrado estático en condiciones donde el agua podría acelerar el proceso.

Conclusión

Prevenir el sangrado estático en la lubricación requiere una combinación de buenas prácticas de selección, almacenamiento, aplicación y mantenimiento del lubricante. Si se establecen correctas medidas para elegir el lubricante adecuado y mantenerlo en condiciones óptimas, se puede reducir significativamente el riesgo de que ocurra este fenómeno, prolongando, de este modo, la vida útil de la maquinaria. La clave está en seleccionar productos que ofrezcan estabilidad a largo plazo y estén formulados para resistir las condiciones operativas y ambientales específicas de tu equipo.

Contáctanos

Employee 2
+591 77716380