No descuidar este paso de seguridad crítico

Lubricación de cables de acero: garantizando seguridad y durabilidad

Los cables de acero desempeñan un papel crucial en diversas operaciones como elevación, izado, remolque, arrastre y frenado. Para garantizar su funcionamiento seguro y eficiente es esencial una lubricación adecuada. El objetivo de este artículo es resaltar la importancia de la lubricación de cables de acero, enfatizando su papel para mejorar la seguridad, extender la vida útil del cable y minimizar los riesgos asociados con el desgaste y la corrosión.

Importancia de la lubricación del cable de acero

La seguridad es la principal preocupación cuando se trata del uso de cables de acero. Los cables de acero mal lubricados son más susceptibles al desgaste, tanto interna como externamente, lo que aumenta el riesgo de falla. Un cable de acero que se rompe durante la operación puede provocar lesiones graves o incluso fatalidades.

Una lubricación adecuada actúa como medida protectora: reduce las posibilidades de falla y mejora la seguridad de los trabajadores y los equipos involucrados en las tareas de elevación y transporte.

Además de eso, la lubricación de cables de acero ofrece beneficios económicos. Un cable metálico bien mantenido y debidamente lubricado tiene una vida útil significativamente más larga que uno descuidado. Al implementar una rutina de lubricación regular, la vida útil de un cable de acero puede extenderse varias veces, lo que genera ahorros sustanciales de costos en términos de reposiciones y reparaciones.

Técnicas de lubricación

Para garantizar un rendimiento óptimo del cable de acero, es fundamental seguir técnicas de lubricación adecuadas. Al igual que cualquier otra maquinaria, los cables de acero requieren una limpieza minuciosa antes de la lubricación. Técnicas como raspar, vaporizar o lavar a alta presión eliminan eficazmente la suciedad y las partículas acumuladas. Además, el óxido debe eliminarse periódicamente con un cepillo de alambre. El proceso de limpieza tiene como objetivo eliminar sustancias extrañas y lubricante viejo de los espacios entre hilos y cables, permitiendo que el nuevo lubricante penetre eficazmente en el cable.

Tanto la lubricación interna como la externa son necesarias para proteger los cables contra el desgaste y la corrosión. Mientras que el desgaste externo es más fácilmente identificable, la corrosión interna representa una amenaza oculta. Es posible que las inspecciones visuales no revelen el daño causado por la corrosión interna. Esto hace que la lubricación regular sea crucial para evitar fallas inesperadas.

Importancia de la inspección

Las inspecciones regulares son esenciales para garantizar la integridad continua de los cables de acero. La frecuencia con la que se deben realizar estas inspecciones depende de factores como la frecuencia de uso del cable y las condiciones operativas. La abrasión, las curvaturas pronunciadas y la flexión inversa pueden provocar que los cables individuales se rompan y se doblen hacia atrás (“anzuelos”). Siempre examine cuidadosamente el cable metálico para detectar signos de anzuelos, torceduras, puntos desgastados o corrosión. Las áreas donde el cable pasa sobre poleas o tambores son particularmente propensas a roturas de alambre, lo que las convierte en puntos de inspección cruciales.

La reducción del diámetro de un cable metálico puede indicar problemas potenciales como sobrecarga o lubricación insuficiente. Si un cable metálico alcanza el 75% de su diámetro original, debe retirarse inmediatamente del servicio. Las picaduras y la corrosión visible en la superficie del cable indican daños internos, por lo que es necesario reemplazarlo.

Tenga especial cuidado al examinar hendiduras y pequeños espacios entre los hilos en busca de óxido y corrosión. La corrosión suele ser causada por una lubricación insuficiente o inexistente, lo que permite que la fricción y el desgaste extremos dañen los hilos internos. Este tipo de daño interno suele ser invisible a simple vista, lo que la convierte en una de las causas más frecuentes de fallas inesperadas y repentinas de los cables de acero.

Consideraciones de almacenamiento

Las prácticas de almacenamiento adecuadas son esenciales para mantener la integridad de los cables de acero y garantizar su rendimiento óptimo. Los cables de acero nunca deben guardarse en un área donde haya ácido o donde se haya almacenado en el pasado. Incluso el más mínimo contacto con ácido o vapores ácidos puede provocar daños importantes al cable. Es imperativo que los cables se almacenen en un entorno limpio y seco, lejos de sustancias corrosivas.

Antes de almacenar los cables de acero, es fundamental limpiarlos y lubricarlos adecuadamente. Es fundamental eliminar completamente la suciedad y el lubricante viejo de entre los hilos y los espacios entre los cables exteriores. Al hacerlo, se crea una superficie limpia para que penetre el nuevo lubricante y se proporciona una protección óptima contra la corrosión y el desgaste.

Lubricantes recomendados para cables de acero

Elegir el lubricante adecuado es crucial para lograr un rendimiento óptimo del cable. Estas son algunas recomendaciones:

Interflon Fin Super: Adecuado para aplicaciones sobre el agua, este lubricante en aerosol proporciona una excelente protección contra el desgaste y la humedad. Sus extraordinarias capacidades de penetración y propagación garantizan una lubricación eficaz tanto del interior como del exterior de los cables de acero.

Interflon Lube EP: Formulado para soportar presiones extremas, este lubricante ofrece beneficios similares al Fin Super, pero está diseñado específicamente para condiciones operativas desafiantes.

Interflon Food Lube: Este lubricante, con clasificación NSF H1 y certificación kosher y halal, es adecuado para aplicaciones en las industrias de alimentos, bebidas, farmacéutica, cosmética y alimentación animal. Comparte propiedades similares con Fin Super y cumple con los estrictos estándares de la industria.

Interflon Fin Grease: al aplicar este lubricante, disponible en aerosol, se expande hasta convertirse en una grasa, lo que lo hace ideal para aplicaciones que requieren una solución más viscosa.

Interflon Grease OG: Diseñada para cables en exteriores y bajo el agua, así como para mecanismos de accionamiento con cargas pesadas, esta grasa de complejo de calcio y litio ofrece una excelente adhesión al metal y resistencia al lavado. Su amplio rango de temperatura y su compatibilidad con los sistemas neumáticos de pulverización lo convierten en una opción versátil.

Seleccionar el lubricante adecuado según los requisitos específicos de las aplicaciones de cables de acero, puede maximizar el rendimiento y la durabilidad del cable.

Conclusión

Cuando se trata de lubricación de cables de acero, la prevención es clave. Al aplicar técnicas de lubricación adecuadas, utilizar lubricantes recomendados y seguir las mejores prácticas de manipulación y almacenamiento, puede garantizar la confiabilidad y durabilidad de los cables de acero en operaciones críticas. La inversión en lubricación de cables mejorará la seguridad en el lugar de trabajo, reducirá el tiempo de inactividad y logrará reducciones significativas en costos.

Contáctanos

Employee 2
Teléfono móvil
+51 957 972 916