Los cables de acero se usan para levantamiento y suspensión en grúas y ascensores y para la transmisión de potencia mecánica. Los cables de acero también se usan para la transmisión de fuerzas en mecanismos, como los cables enfundados o el control de superficies en un avión conectados a las palancas y pedales del cockpit. Los cables y cables de acero sufren de las fuerzas fluctuantes, el desgaste, la corrosión y en algunos casos por fuerzas extremas. Su vida útil es limitada y la seguridad solo esta asegurada con una inspección para la detección de una rotura de cable, una perdida de sección transversal, así como otros fallos provocando el remplazo del cable antes de surgir una situación peligrosa. Una lubricación correcta puede alargar la vida de los cables de acero y mejorar las inspecciones. Compruebe como Interflon contribuye a ambos.