Lubricación de transportadores con agua y jabón: no siempre la mejor solución

Prevenir daños por humedad y desinfectantes, aumentar la confiabilidad de la maquinaria

 

Los sistemas de transporte son una parte crucial de muchos procesos industriales. Su operación confiable es esencial para mantener un flujo óptimo de producción. En sectores como la industria alimentaria, el agua y el jabón suelen usarse como lubricantes de transportadores. Sin embargo, los equipos de mantenimiento enfrentan desafíos específicos: la humedad y los desinfectantes pueden degradar la lubricación, lo que genera crecimiento bacteriano, desgaste, paradas no planificadas y reparaciones costosas.

Por qué la humedad y los desinfectantes generan problemas

La humedad cumple una doble función en la industria de alimentos y bebidas. Por un lado, el agua (a menudo combinada con jabón) se utiliza tanto para la lubricación de transportadores como para las rutinas de limpieza intensiva, típicamente en combinación con desinfectantes. Por otro lado, el exceso de humedad trae desventajas:

  • Puede reducir las propiedades lubricantes de los productos estándar, resultando en protección insuficiente.
  • En contacto con el aire, acelera la corrosión y acorta la vida útil de componentes críticos.

En entornos sensibles a la higiene, como la producción de alimentos, los desinfectantes agresivos son esenciales para garantizar la seguridad alimentaria. Lamentablemente, estos químicos también degradan muchos lubricantes, provocando pérdida de propiedades protectoras y mayor desgaste.

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¿Cómo enfrentar estas influencias?

Usar el lubricante adecuado

Elija un lubricante diseñado para resistir tanto la humedad como los desinfectantes, como Interflon Food Lube AL. Gracias a la tecnología MicPol®, este lubricante ofrece gran adhesión a las superficies y no se emulsiona con el agua. El resultado: propiedades hidrófugas que protegen contra el lavado, reducen el desgaste y prolongan la vida útil de los equipos.

Ventajas de Interflon Food Lube AL frente al agua y jabón en la lubricación de transportadores:

Desarrollar una estrategia de mantenimiento sólida

Una estrategia de mantenimiento estructurada reduce aún más los efectos negativos de la humedad y los desinfectantes. Programe inspecciones regulares en los puntos de lubricación y asegure rutinas de reporte adecuadas, apoyadas en software de mantenimiento cuando sea posible. Esto permite aplicar la cantidad justa de lubricante en el momento correcto: ni demasiado pronto ni demasiado tarde. Así se minimizan tiempos de inactividad y costos innecesarios.

Conclusión

La lubricación de transportadores con agua y jabón, combinada con limpiezas frecuentes y desinfectantes, genera grandes desafíos. Al cambiar a lubricantes resistentes a estas condiciones, como Interflon Food Lube AL, y aplicar una estrategia de mantenimiento estructurada, las empresas pueden prolongar la vida útil de los equipos y asegurar la confiabilidad de sus procesos.

* La distinción entre MOSH y ciertos componentes sintéticos no puede determinarse aún con un 100% de precisión mediante las técnicas analíticas actuales. Interflon solo utiliza materias primas libres de aceites minerales.