Elige la grasa ideal para tu maquinaria conociendo su composición, tipo de espesante, viscosidad y grado NLGI. Mejora rendimiento y protección.
Cómo elegir la grasa lubricante adecuada según su composición
Para lubricar correctamente, no vale cualquier grasa. Su composición determina sus características técnicas, las cuales estipulan su correcta aplicación según las necesidades reales del mecanismo a engrasar.
Las grasas lubricantes son sustancias sólidas o semisólidas cuya fórmula está compuesta principalmente por aceites minerales, vegetales o sintéticos (o una mezcla de varios de ellos) mezclados con espesantes y aditivos. Su función principal es reducir la fricción entre las superficies metálicas en movimiento, evitando el desgaste, la corrosión, la oxidación y el calentamiento excesivo.
Normalmente, las grasas lubricantes se agrupan según su grado de fluidez y/o consistencia, pero también pueden clasificarse en función de los elementos que dominen su composición.
Es por ello que se clasifican como grasas minerales, sintéticas, inorgánicas, líticas, complejas, etc., dependiendo si están basadas en aceite mineral, sintético o según el tipo de jabón espesante que les otorga características significativas en su rendimiento.
Ser conocedor de los datos técnicos de estos productos: composición y propiedades, es primordial a la hora de elegir la grasa adecuada para nuestros equipos.

La Composición:
Aceite base.
Es la base de la grasa a la que se le añadirán los espesantes y aditivos. Puede ser mineral, vegetal o sintético. El rendimiento de la grasa depende del aceite base. Se considera que los sintéticos dan mejores resultados en cuanto a rendimiento, protección, temperatura y resistencia al aire libre.
Espesante.
La función del espesante es mantener la estructura de la grasa a través de la aglutinación del aceite, es lo que permite que todos los componentes de la grasa se adhieran mejor, aumentando así la eficiencia. El espesante determina, entre otros, el punto de goteo, la temperatura de uso límite, la resistencia al agua y la estabilidad al corte.
La composición de un espesante en una grasa lubricante oscila entre el 3 y el 30 %. Los jabones simples y los complejos son los tipos de espesantes más comunes y están compuestos de litio, calcio, aluminio, sodio y bario.
Por ejemplo, el jabón de litio brinda un excelente rendimiento en una amplia gama de temperaturas, y buena resistencia al agua. Por otro lado, el jabón de aluminio ofrece una alta estabilidad de corte y a menudo se utiliza en aplicaciones en las que se requieren cargas elevadas y presiones extremas.
Aditivos
Los aditivos se encargan de mejorar las características y cualidades de las grasas lubricantes, ya que potencian o añaden más valor a sus propiedades. Las funciones principales de los aditivos son:
- Ralentizar el desgaste u otros efectos negativos.
- Evitar la oxidación para que no se produzcan daños en la maquinaria.
- Mejorar la fluidez del lubricante.
- Subsanar posibles fallos del lubricante.

Las Propiedades
Viscosidad del aceite base
La viscosidad es la propiedad que determina la capacidad que el aceite base tiene para permanecer estable y que ofrece protección eficaz contra la fricción. Es decir, la capacidad de flujo de una grasa está determinada por la viscosidad de su aceite base, además del tipo y porcentaje de espesante utilizado en la formulación.
Esta propiedad puede verse afectada por la exposición de la grasa a factores como: temperatura, presión, esfuerzo de corte al que se expone y frecuencia de exposición a estos anteriores factores.
La viscosidad adecuada dependerá de la aplicación que vaya a tener la grasa. Cuanto más viscosa es el aceite base de la grasa mayor estabilidad ofrece cuando se expone en cargas pesadas y lentas, siendo más óptima para utilizarlas en rodamientos y piezas que funcionan a una presión mayor, ya que esta presión aumenta los niveles de temperatura, pero debe ser posible el poder aplicarla en cada pequeño rincón. Por el contrario, si la viscosidad del aceite base es más baja es más adecuada para aplicaciones de alta velocidad.

Consistencia
La consistencia es una de las propiedades más importantes de las grasas, ya que nos da una idea del método con que podremos aplicarla en el punto a lubricar.
La consistencia es una propiedad que fue definida por el Instituto Nacional de Grasas Lubricantes (NLGI) y determina el nivel de dureza de cada grasa. La consistencia de una grasa aumenta proporcionalmente con la cantidad de espesante añadida. Una grasa con más espesante será más consistente y viceversa. Es importante destacar que la viscosidad del aceite base no influye sobre la consistencia de la grasa ni la consistencia de la grasa sobre la viscosidad del aceite base.
Cada grasa tiene un número NLGI específico que va de 000 a 6. Estos grados NLGI expresan el nivel de consistencia que tiene cada grasa.
NLGI |
Penetración (0,1 mm) |
Aspecto |
000 |
445-475 |
Muy fluida |
00 |
400-430 |
Fluida |
0 |
355-385 |
Semifluida |
1 |
310-340 |
Bastante blanda |
2 |
265-295 |
Blanda |
3 |
220-250 |
Dureza media |
4 |
175-205 |
Dura |
5 |
130-160 |
Muy dura |
6 |
85-115 |
Super dura |
Conocer los datos técnicos de los productos que se van a utilizar facilitará la correcta elección de la grasa que se aplicará en la lubricación de tu maquinaria. Una acertada elección supone eficiencia y ahorro.

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