Menos paradas de producción lubricando de manera más inteligente
Una parada de producción en panaderías es muy costosa (hasta 10K por hora), ya que la producción de pan, pastelería o pizzas es un proceso que no se puede interrumpir. El entorno en el que debe funcionar los equipos es desafiante, lo que provoca dolores de cabeza a los operarios de mantenimiento.
La harina, la temperatura, la humedad y las estrictas normas de seguridad de los alimentos (HACCP) establecen altos requisitos de mantenimiento en general y de lubricación en particular. Algunos componentes ni siquiera se lubrican porque "el remedio es peor que la enfermedad" y se acepta altos costes de reemplazo.
Algunas aplicaciones en panificadoras
Cadenas en cámaras de fermentación
Debido al alto nivel de humedad en estas cámaras, las cadenas se oxidan rápidamente cuando se aplican lubricantes convencionales. La forma de evitar esto, es lubricarlas con frecuencia, pero esto aumenta el riesgo de goteo y genera una acumulación. O esto o se acepta que las cadenas tienen que ser reemplazadas con frecuencia, lo que resulta en altos costes de mantenimiento y tiempos de inactividad.
Con Interflon Food Lube G, estos problemas se solucionan ya que la película de lubricación que ofrece la tecnología MicPol®, repele la humedad y protege contra la corrosión, extendiendo su vida útil prolongando los intervalos de lubricación (hasta 4 veces), al mismo tiempo que evita el goteo ya que es una película seca. Sin acumulación y con un aspecto limpio. La mayoría de las panaderías tienen sistemas de lubricación automática, pero para aquellos que no disponen de ellos, Interflon Food Lube G también está disponible en aerosol.
Espirales y cámaras de congelación
Lubricar cadenas, rodamientos y cajas de engranajes a temperaturas de -35°C es difícil. Cuando las cadenas se lubrican automáticamente, la mayoría de las veces se ven cadenas sucias debido al lubricante convencional "húmedo" que se usa. Con el fin de limpiarlos y lubricarlos, la línea está parada durante algunas horas, lo que es muy costoso. La mayoría de los aceites de grado alimentario NSF-H1 se congelan después de haber estado expuestos a temperaturas tan bajas, lo que dificulta el arranque de estas líneas.
Interflon Food Lube LT (-40°C) es un aceite de grado alimentario (NSF-H1) con tecnología MicPol® que no solo le permitirá ampliar los intervalos de lubricación hasta 5 veces, sino que también deja una lubricación limpia de película seca para reducir la necesidad de limpiar la cadena tan a menudo. Se puede aplicar manualmente y mediante un sistema de lubricación automática.
Interflon Food Grease LT2 (-45°C) es una grasa de grado alimentario (NSF-H1) con un aceite base sintético y tecnología MicPol®. El lubricante no solo permanecerá fluido a temperaturas extremadamente bajas, sino que también proporciona un alto rendimiento y una excelente protección contra el desgaste y los lavados. Debido a las partículas MicPol®, los intervalos de engrase se pueden extender hasta 4 veces, lo que reduce la necesidad de parar la línea con tanta frecuencia, ahorrando mucho dinero.
El aceite para engranajes de grado alimentario Interflon Food Lube LT (NSF-H1) con MicPol® no solo resiste las temperaturas extremadamente bajas (-40°C) sino que tampoco se congela después del arranque, lo que permite extender su vida útil hasta 3 veces.
Cadenas en el área de amasado y laminado
Todas las cadenas lubricadas con lubricantes convencionales "húmedos" en las áreas de amasado y de laminado de masa sufren la adherencia de harina. No solo crea una apariencia sucia (no es muy deseable en una planta de procesamiento de alimentos), sino que las cadenas también sufren un desgaste prematuro (estiramiento) debido a la abrasividad de lo que se acumula. Muchas de ellas están escondidas detrás de tapas protectoras para evitar que la harina se pegue demasiado a las cadenas. Deben ser desmontadas para limpiar y lubricar; consume mucho tiempo, lo que lleva a más tiempo de inactividad.
Interflon Food Lube deja una película de partículas MicPol® seca que evita que la harina se adhiera al lubricante, lo que facilita y agiliza la limpieza y permite intervalos de lubricación de 4 a 6 meses en la mayoría de las cadenas. Dado que no hay acumulación abrasiva, las cadenas no se estiran tan rápido, lo que prolonga su vida útil, reduciendo el número de intervenciones (menos tiempo de inactividad). Y se ven limpias, satisfaciendo a los auditores y más de acuerdo con lo que uno espera ver en una planta de procesamiento de alimentos.
